'Ahora que las luces se apagan, levanto la mirada y le veo triunfar. Dentro de poco será otra competición, quizás más larga, seguro más dura. Por medio, habrán pasado muchos días, como ahora, kilómetros de sensaciones, recorridos con ilusión y con pasión. Días buenos, días malos. Días entregados. El reto se hace cada vez más realidad, menos sueño. Y, al final, una playa, miles de olas, y cada brazada es fuerza para la siguiente. El aire que respira es vida que, desde la montaña al mar, del agua a la tierra, con el último aliento, le lleva hasta la meta.'

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Si te dicen que caí

(Va por ti...)

Había pasado el día muy inquieto, ese día que deseaba que llegase y a la vez le aterrorizaba, era un dia muy esperado y muy temido.

Las últimas semanas no habian sido buenas, una pequeña recaida, los ánimos más bajos de lo normal.... El tiempo lo ocupaba entre visitas de amigos y familiares, dibujos, tele...pero cuando más disfrutaba era al anochecer, cuando la habitación se quedaba sola, y el podía encender y navegar con el ordenador que sus padres le habian regalado para la ocasión.

Le encantaba leer un blog, un trozo de vida de una persona que dedicaba su tiempo libre a nadar, pedalear y correr, era un triatleta que intentaba convertirse en hombre de hierro. Le animaba mucho porque eran historias cotidianas, de deporte que a él le encantaba y a la vez podía imaginar que era él el que recorría esos kilómetros y que era a él al que el viento, la sal y la arena le golpeaban el cuerpo mientras sudaba...Incluso en la pared de enfrente a su cama había puesto una foto de él, le gustaba despedirse por las noches, esas noches frias de hospital que se volvían algo más cálidas

"Dentro de poco seré yo tambien un hombre de hierro, seguro, lo disfrutaré tanto como él".

Aunque llevaba unos dias sin escribir y eso le preocupaba, no sabia nada de ese deportista misterioso, no daba señales de vida, y eso le ponía triste.

Sus padres lo entretenían y distraian con otras cosas, al fin y al cabo lo último que querían era verlo apagado.

"Vámonos campeón", le dijo el doctor dándole un par de golpes en la espalda. Era la hora.

Llevaba unos dias malhumorado, no se encontraba, un parón inesperado le habia trastocado los planes, en el fondo simplemente no podría entrenar durante un tiempo, pero no era capaz de entender que sólo era eso, un alto en el camino como buen caminante.

Una pequeñez le tenía parado, ninguna gravedad para su salud, algo insignificante que a él se le había hecho un mundo. Estaba convencido que los astros, los dioses y el universo entero se habian puesto en su contra pero simplemente no era capaz de entender que solo se trataba de cambiarse el reloj de muñeca, solo eso....

Sus amigos/as muchos, muchisimos, le animaban, miles de planes alternativos, salidas, entradas, otras cosas diferentes a las que acudía pero en las que no estaba al 100%. 
"No creo que sea tan dificil entender que lo único que quiero es entrenar, entrenarme con normalidad, no digo beberme todo el alcohol del mundo, no digo irme de borracheras ni drogas, solo digo que quiero hacer deporte, mi deporte" , pero seguía sin entender que solo se trataba de cambiarse el reloj de brazo....

5 semanas largas y pesadas, 35 dias con altibajos habian pasado y ese dia por fin lo iban a liberar de su cepo. Llegó al hospital con una sala de espera abarrotada.
- "Está esto a tope, si quieres puedes esperar en esa habitación de al lado, esta vacía y estarás más cómodo", la enfermera trato de ayudarle.
Lo que le faltaba con las ganas que tenía de irse de ese odioso hospital y ahora a esperar más, un desastre.

Sentado al borde de la cama reparó en una foto algo descolgada que había en la pared. No podía ser, le resultaba muy familiar pero el reflejo de la luz no lo dejaba verla bien. Se acercó a verla bien y si, era él. No se lo podía creer, estaba entrando a meta en una de sus carreras, la que le había convertido en hombre de hierro hacía unos meses. No sabía ni que decir, ni que pensar.

La enfermera lo sacó de su asombro, era su turno, entrar a consuta, arreglar dos detalles y en 3 minutos listo para irse y poner fin a esas 5 semanas.

- "Pero....y esto? esta foto? Soy yo. Por qué está aqui? De quién es?"
- "Era de un chico que ocupaba esta habitación hace unos días", contestó bajando la cabeza aquella enfermera
- "Quiero conocerlo, quiero hablar con él¡¡¡ Una foto de una carrera mia en la pared¡¡¡"
- "Bueno......La operación......Era un riesgo que había que correr, sus padres así lo entendieron, pero no pudo ser...Estaba tan lleno de vitalidad, tan animado, tan ilusionado con volver a su cole, a jugar, ahora queria empezar a nadar y coger su bici.....Estaba tan vivo que resulta increible pensar que ya no esté....."

Arrancó la foto de la pared, la arrugo con rabia y justo antes de tirarla vio algo escrito en la parte de atrás. 
"Tal vez nunca nos conozcamos, tal vez yo no salga más de este hospital, tal vez no pueda sentir eso que cuentas en tus relatos, pero quiero que sepas que algún día seré un hombre de hierro como tú"

Al final solo era eso, entender que solo tenia que cambiarse el reloj de brazo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo era eso...
Muy bonita la entrada de hoy.
Saludos madrileños

Emilio dijo...

Si, al final las cosas son mucho más simples de los que las hacemos...
Muchas gracias, un saludo

Anónimo dijo...

grande!!!

Emilio dijo...

Muchísimas gracias por pasarte por aquí y leerme un ratillo